Entrevista a Maialen Marín, traductora de La ciudad fronteriza de Shen Congwen

DSC00512En motivo de la reciente publicación de La ciudad fronteriza de Shen Congwen (Bellaterra, 2013), su traductora, Maialen Marín, ha respondido a nuestras preguntas sobre la obra de esta gran figura de la literatura china moderna. Maialen (en la foto, frente a la puerta de la casa de Shen Congwen en Fenghuang) es traductora y especialista en literatura china moderna y contemporánea. Es colaboradora docente de la UOC, donde imparte docencia en asignaturas de lengua china, literatura china y traductología. Además de Shen Congwen, ha traducido también a Mo Yan al euskera. De hecho, tras la concesión del premio Nobel a Mo Yan, ya tuvimos ocasión de leer una entrevista suya en esta entrada del blog.

Maialen, enhorabuena por la traducción y gracias por atender a nuestras preguntas. ¿Cómo definirías la obra de Shen Congwen a un lector que no lo conozca aún?

Creo que un rasgo definitorio de la obra de Shen Congwen es el lugar y la atmósfera en la que transcurren la mayoría de sus relatos. Transporta al lector al oeste Hunan, a un mundo idealizado, atemporal y armonioso. Los personajes parecen aceptar el destino de manera inocente y dócil, pues es lo natural, pero al mismo tiempo se adivinan las contradicciones que los atormentan. La fuerza de la naturaleza está muy presente, por encima de las trivialidades humanas. Me gustan los silencios de la obra; lo que no dicen los personajes se vuelve más importante que lo que dicen.

Ya habías traducido a Shen Congwen en Calma, ¿cómo enfocaste el proyecto de traducción de esta novela?

Evidentemente fue una ventaja conocer la obra de Shen Congwen de antemano y haber traducido Calma. Había leído La ciudad fronteriza antes de traducirlo y le tenía respeto y cariño. Como conocía la obra, me lancé a traducir sin pensármelo demasiado y sin volverme a leer la novela; quizá para evitar que el respeto que sentía fuera un obstáculo. Lo que más me costó fue dar la traducción por terminada, hubiera seguido revisándola eternamente.

¿Qué aspecto del original te comportó más dificultad? ¿Es Shen Congwen un autor particularmente difícil de traducir?

Lo más difícil fueron las canciones populares que aparecen en la novela. Me costó recrear el ritmo y la rima de estas canciones. Y no dudé en consultar a otro traductor para que me ayudara. Además, las canciones están plagadas de referencias a personajes mitológicos. También me resultó trabajoso, pero muy divertido, traducir refranes locales, como por ejemplo:

Yo quiero una mujer dulce que aprecie mis canciones, pero que a la vez cumpla como esposa y se ocupe de las tareas de la casa. Como se suele decir: «Quiero un caballo que no coma heno, pero que para correr sea bueno». (p. 101)

El aspecto pictórico que impregna su obra también acarrea dificultades, pues las descripciones suelen ser largas y muy precisas. Me parece un autor difícil de traducir; diría que es más difícil que Mo Yan, por ejemplo.

Conoces bien la evolución de las traducciones del chino al español. ¿Cómo situarías esta traducción dentro del contexto actual? ¿Crees que el panorama editorial de la literatura china en España está cambiando?

Shen Congwen es un autor clave del efervescente panorama literario de los años 1930, y esta traducción llena un vacío importante, ya que son muy pocas las traducciones de obras chinas de la primera mitad del siglo XX que podemos leer en castellano. En cuanto al panorama editorial de la literatura china en España, lo que creo que sí está cambiando es la forma en la que se traducen las obras. Por ejemplo, en 2009 se publicaron en España cinco traducciones indirectas de literatura china del siglo XX (principalmente del inglés) y dos directas. En cambio, en 2013 se han publicado seis traducciones directas y una indirecta. De modo que el número de traducciones no ha cambiado y siguen siendo pocas las traducciones de literatura china que se publican en España, pero sí que se tiende a traducir directamente del chino y éste es un cambio importante, ya que refleja que se la da importancia a la calidad de la traducción.

¿Has notado diferencia en la repercusión y visibilidad que han tenido tus traducciones al castellano (Shen Congwen) o al euskera (Mo Yan)?

Sí, la he notado. Pero por factores muy concretos. La traducción de Mo Yan (Hori da umorea, maisu!) no sólo es una traducción de un Nobel, con lo que eso supone, sino que además es un trabajo que ganó el premio Jokin Zaitegi de traducción financiado por la asociación AED y la editorial Elkar. La editorial lleva años organizando este premio y creo que tiene una estrategia muy eficaz para conseguir atención mediática. Los traductores presentan la traducción en la sede de la editorial de San Sebastián y se contacta con distintos medios de comunicación. Además, la traducción se presenta justo a tiempo para la feria de Durango, por lo que se aprovecha este evento para promocionarla. Tampoco hay que olvidar que el hecho de que sea una de las pocas traducciones del chino al euskera que se han realizado directamente es algo que ha llamado mucho la atención. De hecho, es la primera obra de literatura china contemporánea que se traduce al euskera.

Para terminar, ¿algún autor, obra o traductor/a que quieras recomendar?

Os recomiendo Crónica de un vendedor de sangre de Yu Hua, traducida por Anne-Hélène Suárez Girard y que publicará dentro de poco Seix Barral.