Con motivo de la reciente publicación del segundo número de la revista RCT, que forma parte del magnífico proyecto China Traducida y por Traducir, entrevistamos a Anna Boladeras, Tyra Díez y Manuel Pavón, sus impulsores.
¿Cómo surgió el proyecto de China traducida y por traducir?
Este proyecto surgió en 2011, hace cuatro años. Por entonces todos vivíamos en Pekín, y creo que en parte fue fruto de la efervescencia cultural que vive la ciudad: un momento donde parece que todo el mundo tiene ganas de hacer algo y además cree que es posible, un momento “emprendedor” en el buen sentido y a nivel cultural sobre todo. También veíamos que se estaban dando una serie de debates bien interesantes sobre temas políticos y culturales que no tenían reflejo en nuestro propio sistema académico. Luego, conocíamos gente de otros lugares que se estaban preocupando por dar a conocer precisamente eso en sus respectivas lenguas, como la gente de Paper-Republic o de Caratteri Cinesi, que más o menos nos inspiraron –y ayudaron- para comenzar nuestro proyecto. También a la gente de CORE Labs que nos hicieron un trueque con la parte técnica del proyecto (creación de la web y demás). Y así empezamos a darle forma.
¿Cómo os gustaría que evolucionara vuestro proyecto?
A nivel de contenidos nos gustaría poder ir incluyendo cada vez más ensayo de crítica social, política y cultural de autores chinos. Los ensayos de autores chinos son aún menos conocidos que la literatura de ficción, hay una laguna enorme en este sentido. Estamos cada vez más inmersos en las mismas dinámicas y hay muchas cosas que poner en común sobre lo que está pasando en el mundo. También queremos publicar más zawen, el género del ensayo breve, que tiene una enorme tradición en China como herramienta de crítica y debate. En definitiva, queremos que tanto la revista como el portal se conviertan en un espacio de contacto que trascienda el determinismo de área, que muestre a China no como mero objeto de reflexión, sino como agente de reflexión.