Entrevista a Adrià Calatayud, corresponsal en China

Compartimos la entrevista que hemos realizado a Adrià Calatayud Vaello, máster en Estudios de China y Japón por la UOC y periodista, actualmente trabajando en Pekín para la Agencia EFE.

¿Qué retos y dificultades encuentra un periodista al llegar a Asia Oriental y China? ¿Y qué aspectos son los más motivadores?

La principal dificultad que encontré al llegar a China, que es donde yo trabajo, fue la barrera del idioma. No es la única: otro obstáculo fundamental es que cuesta mucho acceder a fuentes de información. adria_calatayudQuizás sea por desconfianza o quizás por desconocimiento, pero el caso es que cuesta mucho desde que los portavoces del Gobierno respondan a las preguntas de los preguntas a que lo haga la gente de la calle, pasando también por expertos y las empresas —sobre todo las estatales—. Otra dificultad importante es la falta de medios de comunicación que puedan servir de referencia. Por explicarlo de forma breve, China no es un país donde puedas hacerte fácilmente una idea de lo que está pasando viendo un informativo de televisión.

Los aspectos motivadores son muchos también. Estamos asistiendo al ascenso —o, más bien, al resurgimiento— de una superpotencia mundial, algo histórico. China tiene una economía extraordinariamente dinámica, un sistema político cuanto menos peculiar, una sociedad muy compleja y una cultura rica. Poco más se puede pedir. Por supuesto, trabajar en China te permite conocer a gente fantástica —también a otra que no lo es tanto, pero mejor quedarnos con lo positivo—.

¿Por qué decides estudiar en la UOC? ¿Qué es lo que te acerca a los Estudios de Asia Oriental? ¿Vivías ya entonces en China?

Empecé el máster de Estudios de China y Japón de la UOC justo antes de irme a China como corresponsal con EFE. Estaba en España, pero acababa de volver de Estados Unidos, donde había estado casi un año trabajando en prácticas con una beca. Hasta que no me ofrecieron el puesto de Pekín, no sabía ni siquiera que existía esa posibilidad, así que no estaba preparado. Mientras me hacían el visado traté de leer todo lo que caía en mis manos sobre China, pero en seguida me di cuenta de que para hacer bien mi trabajo iba a necesitar unos conocimientos mucho más profundos sobre el país y, como el periodo de inscripción para el máster estaba todavía abierto, decidí apuntarme.

¿En este sentido, qué te han aportado tu paso por el Programa de Estudios de Asia Oriental de la UOC a tu formación inicial como periodista?

El máster me ha resultado muy útil, porque me ha dado unos conocimientos básicos sobre los aspectos esenciales (historia, sistema político, economía, sociología, cultura…) de China de una forma estructurada. No solo me ha dado una base, también las herramientas para profundizar más. Por tanto, hizo más fácil mi llegada a China, porque me permitió entender mucho en poco tiempo. A otros periodistas todo ese aprendizaje quizás les ha llevado años o quizás nunca lo han llegado a completar.

Además, por supuesto, me ha acercado al mundo japonés y ha hecho que me picara la curiosidad para conocerlo mejor.

¿Cómo definirías y valoras la manera como los medios de comunicación en España se acercan a la realidad china y asiática en general?

Sin intención de ser corporativista, yo diferenciaría el tratamiento informativo de los corresponsales que están sobre el terreno del que se da desde las redacciones centrales de algunos medios que no tienen a nadie en China. Entre los primeros, cada uno con sus virtudes y sus defectos, creo que se puede comprobar que hay una voluntad de explicar el contexto en el que suceden las noticias y, hasta cierto punto, de tender puentes hacia la realidad china. Los segundos rara vez se preocupan de eso y suelen ir a buscar la anécdota llamativa y/o graciosa.

Si se mira el conjunto, probablemente sigan pesando demasiado ciertos tópicos que no siempre son ciertos y las informaciones que dan algunos medios tratan de perpetuarlos. En todo caso, hay que reconocer que no es un problema específico de la información china, ni de la asiática, ni de la información internacional en general. Me da la sensación de que la gente cada vez más acude a los medios de comunicación a reafirmar sus convicciones previas en lugar de a descubrir cosas nuevas.

En este sentido, tus percepciones sobre el mundo chino seguro que han cambiado mucho desde que llegaste a China. ¿Qué parte ha tenido en esta evolución el hecho de haber realizado el máster?

El máster me ha ayudado sobre todo a situar ciertos hechos y tendencias  dentro de una evolución histórica más amplia y, en ese sentido, creo me ha dado una mayor perspectiva para trabajar como corresponsal en China.

¿Hay alguna experiencia o anécdota que quieras compartir de tu paso como estudiante del Programa de Estudios de Asia Oriental?

Como anécdota no recuerdo ninguna, pero el otro día leí un libro de Mo Yan y me hizo ilusión ver que era Carles Prado, que dirigió mi trabajo de fin de máster, quien lo había traducido al catalán.

¡Muchas gracias por tus reflexiones y por compartir tus experiencias en nuestro blog!