“El historiador es un profeta que mira hacia atrás” (F. Schlegel, Fr. 80, Athenäum, 1798).
Para Europa, el siglo XIX representa el periodo de consumación de la filosofía de la historia y del discurso filosófico enraizado en la herencia ilustrada y en el sistema hegeliano. Conocido es que F. W. HEGEL (1770-1831) mencionó explícitamente los sistemas filosóficos y políticos chinos e indios en su filosofía de la historia y se sirvió de ellos convenientemente para describir la historia y sus diferentes desarrollos bajo la lógica de la identidad. La existencia de agentes históricos con tránsitos particulares y diferenciados, como en el caso de China e India, no hacía más que corroborar el engranaje y el funcionamiento interior del sistema de la historia del espíritu europeo.